La vida, la muerte y la escritura de Edgar Allan Poe son tan espectaculares que hacen que La cara del miedo sea imposible de dejar de leer.
En su lecho de muerte, a la edad de cuarenta años, Edgar Allan Poe le pidió a su editor, Rufus Griswold, que fuera su albacea literario. A la muerte de Poe, Griswold escribió un obituario sorprendentemente ofensivo. A partir de ese momento, se convirtió en el Salieri de Poe dedicando toda su vida a manchar la reputación del escritor. Esa obsesión acabó destruyéndolo a él mismo.
Edgar Allan Poe, una de las figuras literarias más fascinantes del siglo XIX, fue un ser de gran talento y difícil personalidad, tan admirado como denostado en su tiempo. Frobenius aborda la trágica infancia de Poe, su participación en los círculos literarios de Nueva York, la relación amorosa que mantuvo con su joven prima, así como muchos otros episodios vitales del autor.
En una trama paralela, un hombre de palidez cadavérica, que sigue los pasos de Poe y Griswold por las calles de las ciudades de la costa este de Estados Unidos, va dejando un rastro de sangre y de miedo a su paso.