Nada estaba sucediendo como lo había planeado, pero, algunas veces, lo que no planeas acaba siendo mucho mejor que lo que habías idealizado.
Abbie tiene planeado todo el verano, sabe lo que quiere hacer, solo que no pensó que tendría que pasarlo fuera de casa. En sus planes no entraba presenciar un atraco, como tampoco lo era mudarse a otro país. No sabe hasta qué punto entra en juego su imaginación y se aleja de la realidad.
Siente que alguien está cerca de ella, hasta el punto de volverse loca.
Ryan hace mucho tiempo que no se involucra con nadie. Su vida es demasiado complicada como para dejar que alguien entre en ella, hasta que conoce a Abbie.
Cuando ambos coinciden en un pequeño pueblo de Francia, conectan al instante. Haciendo que sus vidas tomen un rumbo inesperado.