La construcción del sujeto ético", seminario dictado por Silvia Bleichmar en el transcurso del 2006, plantea, desde su inicio, la cuestión del estatuto del discurso psicoanalítico y su incidencia en la cultura en su sentido más amplio. Este estatuto, para la autora, está absolutamente ligado a la concepción de la construcción del sujeto y su relación con la ética. El acento que Silvia Bleichmar quiere –y consigue- imprimir a su seminario es la contraposición del sujeto ético al sujeto disciplinado, ideal de las nuevas sociedades de consumo. El tema de la voracidad, articulado aquí con el de la envidia y los celos, da cuenta de la mirada lúcida de una intelectual que interroga el estado de situación. Desde su perspectiva, Bleichmar afirma que el sujeto disciplinado no es el sujeto ético y que no es cuestión de discutir sobre los límites, sino sobre las legalidades que lo constituyen. La propuesta, entonces, es "volver a pensar un sujeto que, inscripto en legalidades, sea al mismo tiempo capaz de constituir una ética más allá de ellas". Especial consideración merece, en este marco, la ética del analista, que en su concepción no se reduce solo al ejercicio de la técnica y la observancia de la abstinencia, sino que se extiende a la posición del analista frente al sujeto que sufre. Con la claridad y precisión que caracterizan su estilo, con una fuerte convicción en sus posiciones respecto de las problemáticas que plantean la teoría y la práctica del psicoanálisis, Silvia Bleichmar propone en estas páginas una vía para repensar las cuestiones de la subjetividad, la ética y las encrucijadas que los tiempos de hoy nos plantean.