La Biblia es un libro fundante, piedra angular de nuestra civilización, iniciador y referente de un modo de pensar y de sentir. Su influencia sobre nosotros va mucho más allá que la de una mera colección de creencias. No le preguntamos al texto bíblico cuál es la verdad, cuál la realidad última, inequívoca, del mundo. Lo que nos interesa es su forma de aproximarse a la ecología. Histórica, como todas las miradas de los hombres, incluyendo la nuestra.