"Placer hasta el final, abismo galo, quien se cruce en mi camino jamás podrá olvidarme, para bien o para mal".
Marie Anne Périchon de Vandeuil, más conocida como Anita Périchon "la Perichona", nació en la isla de Reunión, en el océano Índico, en el seno de una familia de la élite colonial francesa. Muy joven se casó con Thomas O'Gorman, oficial irlandés al servicio de Francia.
En 1797, con la Revolución Francesa pisándole los talones, la familia comenzó un largo periplo para instalarse por fin en Buenos Aires. Allí alternarían con lo más granado de la sociedad porteña, que los recibió con curiosidad y desconfianza por partes iguales. Pero la política volvería a torcer su destino. Ante las Invasiones Inglesas al Río de la Plata, Thomas O'Gorman tuvo que buscar refugio en Río de Janeiro. Sola en medio de una sociedad que recelaba de ella, la bella y sensual Anita no se resignó al rol de madre devota y esposa fiel. Amante del general William Beresford, comandante inglés de las Invasiones, y luego de Santiago de Liniers, héroe de la Reconquista, quería para sí una vida placentera y excitante, aunque eso implicara ser vista como la encarnación de todos los vicios y ser tildada de espía. Esta novela narra una historia de pasión, intriga y conspiraciones, con el telón de fondo de una Argentina colonial que comenzaba a soñar con su independencia. Luego de la exitosa La vengadora, Florencia Canale vuelve a elegir como protagonista a una mujer audaz, inteligente y rebelde a los límites impuestos a su género.