El padre de Laura desapareció sin dejar huella tras el asesinato de Sofía, su hermana menor. Desde ese momento, Laura no conoce el silencio, la voz de la niña la persigue, es la autoridad de su día a día, por lo que encontrar a su padre se convierte en su obsesión, sólo así podrá responder a las preguntas que le impiden vivir.
La búsqueda la llevará por caminos insospechados, en los que tendrá que ayudar a morir a Santiago —el amor de su vida—, enfrentar su pasado y descubrir los oscuros secretos que oculta la ausencia de su padre.
La vida de Laura se fragmenta entre el delirio y la realidad, mientras conduce a su terapeuta y al lector por el laberinto de una familia condenada a un destino trágico y destructivo.