La obra más conmovedora de José Luis Sampedro, y uno de sus mayores éxitos.
Un viejo campesino calabrés se instala en casa de uno de sus hijos, en la ciudad de Milán, para tratar la enfermedad que está acabando con él. Allí descubre su último amor, su nieto, un niño de trece meses llamado Bruno en el que volcará toda su ternura. En Milán vive también su última pasión: la que siente por una mujer, Hortensia, que cubre con su luz los últimos momentos de una vida que, en su acabamiento, puede también sentir su propia plenitud.