El mundo está lleno de cosas odiosas que dan mucho miedo y me ponen nerviosa. No importa si eres una niña tímida o un niño valiente, no importa si eres una niña fuerte o un niño debilucho.
Hay cosas horribles que nos inmovilizan, así que más vale tener el temple de un trapecista. Hay brujas malvadas y casas abandonadas, feos rateros, papás peleoneros, maestras gritonas y arañas patonas. Existe el dentista, la gente racista, los niños molestones y la boleta de calificaciones.
Si eres de los míos y sólo cierras los ojos, agárrate bien que esto es un gozo. El miedo es feo, nadie lo niega, pero nada como llegar a la escuela sin haber hecho la tarea.