Las horas del silencio consagra a los hermanos Masot como dos de los autores más interesantes del género de la novela historica en España.
Una novela que recrea un maravilloso fresco de la España del siglo XX, donde los destinos de unos personajes aparentemente no conectados entre sí, acaban confluyendo en un final tan revelador como emotivo.
Verano de 1966. En alguna ciudad del sur de España, Ana Gaitán, marquesa de Ganianza, le devuelve al obispo Damián Belmonte un reloj que este olvidó en el dormitorio de la dama treinta años atrás, cuando el obispo, entonces un cura, se protegía de un Madrid en plena Guerra Civil. Ana Gaitán se presenta de nuevo para pedirle un favor: deberá encandilar a su cuñada Teresa Valdeolivas, a pesar de que la pasión que Ana siente hacia el antiguo cura ha vuelto a despertar.
Barranca de las Paveras, 1917. Paula Belmonte ha nacido con una malformación en las piernas. Sus padres son unos campesinos analfabetos y el pueblo está dominado por la superstición. El pequeño Damián, de seis años, no deja de preguntarse por qué su hermana ha nacido así.