Una mujer yace en la cama de un hospital con la memoria a la deriva y su hija observa impotente sus manos, posadas en las sábanas. La enfermedad de su madre acaba por desequilibrar por completo su vida, que transcurría ya sobre un fino alambre, con un trabajo estresante y sin apenas tiempo para compartir con su marido y su hija. Además, los fantasmas del pasado están a punto de acecharle. En este asfixiante magma se mueve Nerea, la protagonista de esta novela