El descubrimiento de América marcó el encuentro entre dos mundos radicalmente distintos. Se desarrolló entonces una extraordinaria empresa dirigida a captar y describir las particularidades de los idiomas nativos. Esta obra analiza y valora dos gramáticas con que se abrió camino a la comprensión de la Babel americana: Arte de la lengua mexicana de fray Andrés de Olmos, misionero convertido en lingüista, quien logró una honda captación del náhuatl, y Arte de la lengua de Michuacán de fray Maturino Gilberti, que fijó un nuevo canon y nos legó la primera gramática impresa en el Nuevo Mundo.