Pacho O'Donnell nos introduce en las vidas de los hombres y las mujeres que lucharon a favor de los sectores populares, contra el poder de turno, y que la historia oficial ha ocultado bajo un manto de silencio.
En las páginas de Los héroes malditos desfilan los pueblos originarios y sus caciques, que hostigaron tenazmente a los colonizadores europeos; las mujeres que combatieron a la par de los hombres; los jefes populares como Bohorques, Artigas, Dorrego, Campana, Moldes; los heroicos y olvidados caudillos altoperuanos; Juan Manuel de Rosas y su Confederación; los caudillos provinciales y su lucha por una organización federal; y también nuestro prócer máximo, San Martín, a quien la historia oficial ha exaltado al precio de mutilar sus ideas, que lo condenaron al exilio interminable.
Pacho O'Donnell nos demuestra que la historia que nos enseñaron posterga o suprime a aquellos personajes y movimientos que han tenido el favor de los sectores populares, con cuya fuerza han puesto en peligro al poder de turno. Ya lo decía Rodolfo Walsh: "Nuestras clases dominantes han procurado siempre que los humildes no tengan historia, no tengan doctrina, no tengan héroes ni mártires (...) La historia aparece así como propiedad privada cuyos dueños son los dueños de todas las otras cosas".