Publicada de forma póstuma, Los trabajos de Persiles y Sigismunda se convirtió en 1617 en un éxito inmediato. En años sucesivos se leyó en francés, inglés e italiano, y era todavía una lectura popular en el siglo XIX. A través de un entramado de historias cruzadas, nos narra las peripecias del Príncipe Persiles y la princesa Sigismunda, dos enamorados que bajo una identidad falsa y fingiendo ser hermanos, recorren Europa de norte a sur. La lista de peligros, enredos y reencuentros sitúan esta obra en el género de la novela bizantina. Cuatrocientos años después, los lectores de hoy se adentrarán en un mar de aventuras que Cervantes quiso convertir en su testamento literario