La historia de un crimen y un castigo, entreverada de brujería y elementos sobrenaturales, cuya acción vertiginosa mantiene el interés hasta el final.
Macbeth cuenta una historia de crimen y castigo entreverada de brujería y elementos sobrenaturales. Amparado en las engañosas profecías de las Hermanas Fatídicas, brujas o diosas del destino, Macbeth decide asesinar a su rey y tomar la corona. Consciente del horror al que se entrega, forja su terrible destino y se deja poseer por el mal que nace del ansia de poder, creyéndose invencible y eterno. Esta obra tenebrosa e inquietante, de acción vertiginosa, es también profundamente introspectiva. A través de un lenguaje metafórico y sensorial, la obra indaga en lo prohibido, explora la transgresión y ofrece la oportunidad única de compartir la vida interior de un asesino, con su horror y su misterio. En el estudio introductorio, Ángel-Luis Pujante desvela el significado de ese juego de símbolos, el primitivismo y el concepto mágico del mundo que representan, y aclara cómo la altura poética e intelectual de Macbeth no oculta ni suaviza la situación política concreta de sangre y violencia, ambición y deslealtad en que la acción se desenvuelve.