El papel del Maestro Tabárez, las historias íntimas y desconocidas del proceso de la selección uruguaya contado por sus protagonistas.
Una mirada a la Selección por dentro, en la voz de sus protagonistas. Su intimidad, su costado humano y los aspectos desconocidos de un proceso que provocó una revolución e impulsó su refundación hasta conseguir recuperar la esencia más pura de la Celeste, dentro y fuera del campo de juego.
Una historia de trabajo en silencio, de sacrificio y de esfuerzo. De planificar y esperar. De creer; de apostar a largo plazo y confiar en jugadores para una época. De aprender a sufrir para poder disfrutar. De encontrar la recompensa en el camino recorrido y de profundizar en las raíces de los procesos juveniles para cambiar el futuro. Una historia en la que la suerte también jugó de su lado, y que los éxitos se transformaron en aliados inquebrantables para construir fortalezas.
Aquel proyecto que durante años dio vueltas en la cabeza de Tabárez, esperando una segunda oportunidad, desembarcó en la sede de la calle Guayabos el 6 de marzo de 2006 para volver a encauzar a Uruguay hacia su lugar.
Transcurrieron doce años de compromiso con un modelo. Doce años que promovieron la transformación más profunda en la historia de la Selección a partir del rumbo que estableció un entrenador y que todos fueron asumiendo como propio hasta transformar en orgullo de un pueblo. Doce años de respeto que permitieron recuperar la confianza, reconstruir la mística y reinventar la fórmula de la Selección.
Doce años derribando mitos. Doce años que se transformaron en el legado de Tabárez, que hoy queda como referencia para el futuro, porque así lo hicieron los uruguayos. A su manera.