En esta novela asistimos al derrumbe de dos triángulos amorosos paralelos.
Un filólogo que está terminando la obra de su vida —una biografía sobre los últimos días de Ovidio— y su amante, una hermosa periodista, viajan a la isla británica de Sark donde se encuentran con un anciano misterioso, el barón Lenz Klitsche, ex oficial nazi quien vive recluido y también ha vivido su propia historia de destrucción. En ese ambiente encerrado y lleno de excentricidades hay otro ser que enriquece la trama: el cruel Gaspard, quien tiene 52 años y se comporta como una bestia entre los hombres.
En esta compleja y bella novela, Palou nos habla —en los diversos hilos narrativos que deslumbran y conmueven— de la naturaleza y el origen del mal, del fenómeno de la guerra y la violencia, de la libertad y el compromiso moral con la historia y de la falaz idea de que la belleza es el único sustituto del amor.
Pedro Ángel Palou ha urdido una fábula atroz sobre la pureza, la imposibilidad del amor y la soledad en esta gran novela.