En 2006, Sanjuana Martínez ganó el Premio Nacional de periodismo por su investigación sobre un caso de pederastia clerical. Joaquín Aguilar Méndez, un niño de 13 años, es víctima del sacerdote Nicolás Aguilar Rivera, quien protegido por el entonces cardenal Norberto Rivera no fue, y hasta la fecha no ha sido, sentenciado por su crimen.
Este libro se desprende de aquel reportaje, y complementa el caso con datos alarmantes e información adicional que pone en evidencia el abuso de poder y la red de corrupción que opera bajo el manto del cardenal Rivera.