Y es que el título de esta obra pica e incomoda igual que lo hacen los piojos cuando se alojan en nuestras cabezas. Pero suele suceder que, en ocasiones, lo incómodo también resulta atractivo. ¡Quién lo diría! Un PIOJO, un bicho tan pequeño, tan molesto, tan parásito, tan azote de madres, padres y profesorado… convertido en protagonista y héroe de un álbum infantil. Y no, no es el malo de esta película. De haberlo sido, nuestra obra estaría encabezada por otro título como, por ejemplo: YO CONTRA EL PIOJO o DUELO EN MICABEZA. Pero no es el caso.