Tres obras centrales de la dramaturga joven más importante de la región donde revisa los 70 y los 80 a partir de los efectos que la política tuvo en los padres de los actores y en ella misma.
Elegido como uno de los libros del año 2016 por Ñ Revista de Cultura.
Escritas e interpretadas a lo largo de varios años, Mi vida después, El año en que nací y Melancolía y manifestaciones integran, sin embargo, una trilogía que parte de una misma idea: hijos que reconstruyen la vida de sus padres con fotos, films, cartas y recuerdos.
En estas obras hermanas, Lola Arias consigue, con las piezas del desguace emotivo del pasado familiar, que los protagonistas reescriban los años setenta en la Argentina y en Chile, ya como documento político, ya como crónica social o diario íntimo, lúcido y originalísimo.
La autora despliega su método teatral y problematiza el relato coral de la Historia en obras que transforman la biografía de sus actores y, al mismo tiempo, el mundo que documentan.
Reseñas:
«Mi vida después y otros textos viene a confirmarnos que no hay un resultado formal estático, sino que es un proceso que crece en diferentes direcciones, que en cada modulación entrega otros sentidos y que se continúa, precisamente, en un después incesante.»
Gonzalo Aguilar, Ñ Revista de cultura
«En esta extraordinaria pieza argentina seis actores recrean, con la ayuda de fotos, cartas, videos caseros y ropa vieja, la vida de sus padres. La producción de Arias brinda una vívida imagen del alto precio pagado por la generación anterior por oponerse, abierta o encubiertamente, a la dictadura.»
Michael Billington, The Guardian, sobre Mi vida después
«Es un lugar común y también es la mejor manera de comunicar hasta qué punto una obra de arte puede conmovernos: después de ver El año en que nací ya no somos los mismos.»
Alejandro Zambra, El Mercurio
«Melancolía y manifestaciones compila treinta y siete años de vida en una hora. Parece poco para tantos vaivenes, tantas lecturas, tantos sentidos que se disparan por ahí. Sin embargo, puede suceder que algo siga rondando. ¿Será el fantasma inevitable de que esa maldita flecha de la depresión nos pegue justo acá, en nuestro talón de Aquiles? De ser así, la talentosa Lola Arias parece exorcizarlo con este despliegue poético absolutamente conmovedor.»
Alejandro Cruz, La Nación