El mundo creado por Faulkner es un trasunto imaginario de su tierra natal, un espectáculo sorprendente, rico y variado, de hechos y dramas casi siempre directa o indirectamente motivados por el recuerdo y las secuelas de la Guerra Civil. Profundo conocedor de la historia de su país, ilustra y describe en "Mientras agonizo" la decadencia del Sur tradicional.