En esta biografía definitiva Silvia Premat cuenta la asombrosa vida del sacerdote Mario Pantaleo, desde su nacimiento hasta su muerte, y muestra una trayectoria repleta de episodios que echan luz sobre sus fortalezas y sus debilidades. El Padre Mario fue un "instrumento de Dios" que, a través de la imposición de manos, trajo alivio y sanación a miles de personas.
Pudo haber sido un gran filósofo. Quizá. Pudo haberse destacado por sus discursos. Tal vez. También hubiese podido ser un gran arquitecto o un médico naturista. Pero no. Puso toda su inteligencia, voluntad, habilidades e inclinaciones al servicio de lo que desde niño reconoció como el camino hacia su realización personal. No hubo obstáculo que pudiera frenarlo, se tratara de enfermedad, de guerras o de soledad. Haciendo ese camino descubrió en sí un extraño don de "ver" las dolencias ajenas y de aliviarlas con la imposición de sus manos, capacidad que sus superiores en la Iglesia no reconocieron inmediatamente. Adentrarse en esta biografía de José Mario Pantaleo puede resultar novedoso para los que lo conocieron, pero no supieron de sus sentimientos encontrados, de sus experiencias en Italia antes de radicarse en la Argentina o de la incomprensión de la que fue objeto. Para quienes lo conocerán a partir de estas páginas podrán encontrar en ellas motivaciones y herramientas para vivir a fondo lo que cada uno percibe como el sentido de su propia existencia.