La experiencia del autor en La Habana como representante del gobierno de Salvador Allende en 1971.
Jorge Edwards fue el primer escritor latinoamericano en notar que algo iba irremediablemente mal en la Revolución cubana. Las ilusiones románticas de la primera etapa, que despertaron la esperanza de las masas latinoamericanas y de los intelectuales de izquierda a nivel mundial, comenzaban a resquebrajarse. En Persona non grata el autor narra con agudeza su experiencia en La Habana como representante del gobierno de Salvador Allende, adonde llegó en 1971 con la misión de reanudar las relaciones diplomáticas entre ambos países. Tres meses después debió partir prácticamente expulsado por el régimen castrista.