Segundo volumen de las aventuras del antihéroe rockero, ahora en plan
misterios inexplicables.
«Non mi piace questo mondo che non porta fantasia». Adriano Celentano,
«Il Ribelle»
Hace muchos , muchos años, el gran Adriano se declaraba rebelde y decía
encontrar la felicidad pateándose unos buenos rocanroles. Es muy posible
que eso ya no funcione: a aquel baile rock seguramente le gritarán
«eeehhh careta, volvete a Disney», y otros epítetos que en la contratapa
de un libro quedarían mal. Hoy, teniendo en cuenta cómo están las cosas
y cómo debemos vivir con ellas, una forma de rebeldía podría tener que
ver con# ¡la fantasía!
«Peter Capusotto Fantástico» abre una puerta para investigar si la etapa
superior del rock puede encontrarse en la felicidad de ser uno mismo.
Juega a ponerle un palo en la rueda a lo que no nos gusta pero nos
rodea, aniquilándole la mente al delirio, aunque sea por un rato, para
salir a dar una vuelta por un universo en el que se mezclan Pink Floyd,
la Dimensión Desconocida, De Ushuaia a LA Quiaca y unos brownies de
morcilla vasca que hizo un cocinero de la TV que pegan muchísimo.
«Peter Capusotto Fantástico» los invita a escaparse de este mundo gris,
para ganar altura, para volar, volar, y descubrir qué pasa más allá de
acá. Que quizás es lo mismo. O incluso peor. Y hay que volver corriendo,
poner el despertador y bancarse como duques que el sueño se termine.