Pedro Calderón de la Barca es uno de los mejores poetas que ha dado la lengua castellana, como se puede apreciar en esta, la primera edición crítica de su poesía no dramática completa, acompañada de sus sonetos. Estos poemas muestran la inigualable maestría técnica de Calderón, así como su evolución estilística y la gran variedad de temas que tocó. Su obra incluye escultóricos poemas doctrinales como "Psalle et Sile" y meditaciones ascéticas como "Agora, señor, agora", así como sentidas elegías y brillantes poemas cortesanos. Además, estos textos ponen de relieve un lado menos conocido de Calderón: su capacidad para la burla y la improvisación, que demuestra en poemas como el autorretrato burlesco "Curiosísima señora" o el divertido "Cantariloquio", en los que no rehúye la broma escatológica o el disparate.