Somos Leandra y Bruno, dos amigos que vamos a la misma escuela y vivimos en el mismo bloque de pisos. Y, sí… algunas veces las cosas no nos salen como nos gustaría, pero nuestras intenciones siempre son buenas. Todo empezó por querer rescatar a una tortuga de un centro de animales marinos. Dos jóvenes de cuyos nombres no queremos acordarnos nos convencieron de que allí se forraban exhibiendo a estos animales. ¿Y qué hicimos nosotros? Salvarla, claro. Lo que no podíamos imaginar es que la pobre Cantamañanas (así se llama la tortuga) iba a acabar… Bueno, no os queremos spoilear. Será mejor que lo descubráis leyendo esta nueva parte del blog, que Oxford una vez más ha convertido en un libro más bonito que un San Luis.