Antes de que los Sancti logren capturar a Liv, aparece un salvador inesperado: Gabriel. Éste es hijo de Kathryn quien junto a su padre, Oscar, desde hace mucho se halla tras la pista de los Sancti. Los tres revelan a la protagonista que la muerte de su hermano fue un acto de sacrificio supremo para proteger el Sacramento. Ambos creen que, tras la muerte de Samuel, Liv es la única vía que puede llevarlos hasta el verdadero secreto del Sacramento.