Helena no sabe cómo sobreviven las familias cuando coinciden todos sus miembros bajo el mismo techo, pero está a punto de averiguarlo.
Helena, decidida a casarse en Serralles, el pueblo de todos sus veranos de infancia, regresa a la casa de sus padres para preparar la boda y reencontrarse con sus hermanos y sobrinos. Un lugar sin sorpresas, hasta que Helena tropieza con Marc, un buen amigo al que había perdido de vista durante muchos años, y la vida en el pueblo deja de ser tranquila.
Quizás sea el momento de refugiarse en la nueva librería con un té y galletas, o acostumbrarse a los excéntricos alumnos de su madre y a las terribles ausencias. Quizá sea tiempo de respuestas, de cambios y vendimia. Tiempo de dejar atrás todo lastre y aprender al fin a salir volando.
La crítica ha dicho...
«La ambientación es estupenda, ya que percibes claramente el olor de las flores, el ruido del agua del río... »
Buscando mi equilibrio
«Personajes entrañables, argumentos que nos impulsan a ver la mejor cara de la vida.»
Lecturafilia
«Un libro divertido, muy entretenido, lleno de guiños literarios.»
Cazando estrellas
«Es una novela de bondad y nostalgia en la que los recuerdos de la infancia sanan el presente.»
En el rincón de una cantina
«Todos los veranos del mundo es un billete para un intenso viaje entre añoranzas, reproches, anhelos, risas, solidaridad y, sobre todo, reconciliaciones.»
La caverna literaria
«Una historia llena de momentos que dejan buen sabor de boca. Una novela con la que recordar los buenos veranos y aprender que todavía quedan muchos más por vivir cuando conseguimos dejar a un lado las tristezas y abrir el corazón a nuestros seres queridos.»
La orilla de las letras