«El que hace sombra, pierde el cuerpo y pierde la sombra —dijo Lord Dixon—. Apunte esa frase, camarada, que es de mi propia cosecha.»
Estamos en pleno siglo XXI, en una Nicaragua en la que se están viviendo unas revueltas populares que son reprimidas brutalmente por el gobierno, apoyado en el siniestro brazo ejecutor del jefe de los servicios secretos. El inspector Dolores Morales debe enfrentarse en la distancia con ese ser terrible apodado Tongolele, responsable último de su exilio en Honduras, quemueve con frialdad y cinismo, en parte gracias a los consejos adivinatorios de su madre, muchos hilos de la desquiciada política del país.
La magistral prosa de Sergio Ramírez va desvelando poco a poco un entramado turbio, lleno de secretismos, traiciones y oscurasmaniobras al que tendrá que enfrentarse el inspector Morales, respaldado por el inefable Lord Dixon, doña Sofía Smith y el resto de sus socios. Porque, en esa Nicaragua siempre turbulenta, cualquier paso puede darse en falso y provocar el derrumbe definitivo de aquel que decida enfrentarse de algún modo, por ridículo que sea, al poder establecido.
«Aúna la narración, la poesía y el rigor del observador y el actor[y] refleja la viveza de la vida cotidiana convirtiendola realidad en una obra de arte, todo ello con excepcional altura literaria y en pluralidad de géneros.» Jurado del Premio Cervantes
La crítica ha dicho:
«Sergio Ramírez me ha parecido siempre un ser humano extraordinario [...]. Su vida es una mezcla ardiente de una doble pasión: las palabras y la justicia. Las palabras como un delirio, como un juego, como un reto, como un placer. La justicia convertida en el diario afán con que ama, reniega y lucha por Nicaragua.» Ángeles Mastretta
«El primer cuentista vivo en el continente latinoamericano, y uno de los mejores en español, heredero de las armas de Cortázar y Monterroso [...]. Por cada cuento un mundo.» Javier Sancho Más, Babelia
«Sergio Ramírez se ha sobrepuesto a los reveses con una escritura poblada de personajes refugiados en el cinismo y el humor, negro a ser posible, como antídoto contra la decepción y el desengaño.» Fernando Goitia, XL Semanal
«Una novela adictiva. Es alta literatura, en ella todo está paladeado y escrito con esa capacidad que sólo tienen los buenos escritores de ir más allá.» Luisgé Martín (sobre Ya nadie llora por mí)
«Denuncia explícita de la corrupción como sustento del régimen.» Juan Cruz (sobre Ya nadie llora por mí)