Puebla de los Ángeles, siglo XVII. Sobre una mula desvencijada, el obispo Palafox escapa a la sierra perseguido por sus enemigos. El único hombre que ha tenido en sus manos el poder civil y religioso de la Nueva España es profundamente odiado por su empeño al ejecutar las Reales Cédulas, bajo la protección y mandato del rey Felipe IV. No importa la cruzada que ha emprendido a favor de la educación, la cultura y la defensa de los indígenas: sus enemigos luchan contra él hasta conseguir su destierro a Osma. Varón de deseos es la biografía novelada del eclesiástico recientemente beatificado por el Vaticano y considerado el hombre más brillante de la historia mexicana del siglo XVII. Su vida fascinante reverdece en el fragor de la pluma certera de Pedro Ángel Palou: "Quiso ser un hombre, solamente. Unos lo confundieron con santo. Y él les dijo, con claridad, ahora lo recuerda: un santo hecho de fuerza y de duro empeño, no un místico con aire distraído, escondido en la franciscana vanidad de su pobreza".