Amalia, casada con un hombre mayor mediante contrato económico comenta a su lejana hermana en Córdoba y a su propia abuela el impacto que le produce la ciudad de Pamplona, el país de los vascos y la lucha de éste por sus fueros, siguiendo a Tomás de Zumalacárregui, el héroe romántico. Detalla la mansión de Urroz donde vive, su mítico tesoro, su rica biblioteca y sus fantasmas ancestrales, describiendo vívidamente los personajes, paisajes tanto de la ciudad sitiada como de la agreste Altzuza.