Existe un sinnúmero de condiciones que no dependen de nosotros pero de las cuales depende la felicidad. No elegimos nacer en un lugar, ni a nuestros padres, ni nuestra lengua materna, ni el patrimonio familiar. Las enfermedades o discapacidades con las que nacen las personas son tantas que por momentos se antoja que el éxito y plenitud de la vida humana depende de la fortuna. En un contexto cambiante y acaso fortuito, el ser humano se enfrenta al reto de volverse el arquitecto de su propio destino. Aristóteles propone el ejercicio de la virtud para hacer lo mejor possible con los recursos disponibles: una estrategia de vida realista se concentra en intentar controlar aquello que sí está en nuestro poder cambiar, como es el caso de nuestras habilidades técnicas, nuestros hábitos morales y, en general, nuestra manera de interpretar el mundo.
En este libro se evalúan uno por uno los hábitos prácticos e intelectuales que, según Aristóteles, pueden llevar al ser humano a su propia excelencia y a la felicidad.