«Está claro que Dios no les da sus mejores cartas a sus jugadores más ingeniosos. Eso explicaría por qué cruzó a una mujer como Abigail en mi camino».
Noah Birdwhistle lo ha perdido todo. Huir de Londres con la mujer equivocada le ha costado parte de su reputación. Dispuesto a recuperar su honor y limpiar su nombre, elige como presa a la hermana pequeña de su cuñada. Esa mujer que aparenta ser la dama perfecta y que siempre le ha dedicado las sonrisas más dulces.
Lo que él no se imagina es que Abigail Wayne es demasiado astuta para caer en sus garras con falsas promesas. Dispuesta a vengarse de él por querer utilizarla de escudo contra los rumores que se esparcen por todo Londres, a cada cual peor que el anterior, hará lo que esté en su mano para ponerlo de rodillas. Aunque los dos sepan que enamorarse es una locura y algo imposible.