En este ensayo Roger Bartra discute, desde distintas áreas del conocimiento (filosofía, neurología, psicología), la existencia real de la libertad en el ser humano y su capacidad para ejercer su voluntad y ser responsable de sus actos. El autor construye su argumentación como una crítica a las teorías de la neurobiología que situan al ser humano como un ser determinado por su naturaleza, eliminando la posibilidad de toda responsabilidad moral.