Crímenes ilustrados: ¿quién es el asesino?

Autor
García, Modesto
Editorial
Penguin Random House Grupo Editorial España
ISBN
9788401030772
Idioma
Español
Publicado
2022
Formato
application/pdf
Marca de agua digital
7,99€

No es una novela policiaca

No es un juego de mesa
No es un escape room

O puede que lo sea todo a la vez

El segundo volumen del éxito editorial que ha enganchado a miles de lectores en todo el mundo. Muchas pruebas y cero dudas de que estás ante el libro más adictivo del año.

¿QUIÉN ES EL ASESINO?

Un adolescente envenenado durante una fiesta de disfraces, un famoso pintor apuñalado en su propia cena de cumpleaños, una joven que ha caído desde lo alto de un torreón, el supuesto suicidio de un cazador en un pequeño pueblo... ¿Eres capaz de resolver cada caso analizando simplemente la escena del crimen?

Observa las ilustraciones, escucha las pistas sonoras e introduce códigos en las pistas interactivas hasta descubrir qué pasó y encontrar al responsable. Empieza por donde quieras, no hay orden, solo tú decides cómo conducir la investigación.

Crímenes ilustrados te transportará a escenas de diferentes épocas y lugares que tienen una cosa en común: alguien ha sido asesinado. Desde una nave espacial que regresa de Marte hasta un tren que viaja a París durante la Segunda Guerra Mundial. Cada caso es distinto, pero tu objetivo siempre es el mismo: encontrar las claves que resuelvan el misterio y te revelen al asesino.

¿Crees que serías un buen detective? ¡Ahora tienes la oportunidad de demostrarlo!

Críticas:
«Resolver los enigmas de los Crímenes Ilustrados en Twitter e Instagram se ha convertido en deporte nacional.»
El Español

«El crimen ilustrado que ha enganchado a miles de personas de Twitter.»
El País

«Los casos de asesinatos que tienen en vilo a Twitter.»
El Economista

«Los nuevos retos para detectives tuiteros.»
La Vanguardia

«El nuevo fenómeno viral.»
El Periódico

«Si Agatha Christie levantara la cabeza y viera la que está montando en redes Modesto García con sus Crímenes Ilustrados, se moriría otra vez, pero de la envidia.»
Yorokobu