«Cuanto más trataba de silenciar la voz de mi interior que me empujaba a él, más alto sonaba esta. No quería irme ni tampoco quedarme, pero sus ojos empezaban a ser la llave que me arrojaba a un futuro y dulce encierro en sus labios».
Eli Millán cree que el Universo la odia.
No le ha ido bien en el amor y tampoco le está yendo bien en lo profesional.
Su empresa organiza un viaje a Galicia con el fin de reconciliar a su equipo de trabajo, en discordia tras una fuga de información a la competencia, lo que implica estar días aislada, y sin su amiga Nerea. Lo único bueno es que podrá vigilar de cerca a Roi Marín, su compañero, con el que mantuvo amistad y del que se distanció convencida de que es el culpable del robo de ideas, y así poder desenmascararlo.
La cercanía hace que esa afinidad resurja. Por más que Eli intente alejarse y quiera verlo solo como a un colega, Roi la atrae inevitablemente. Pero, aunque pudiera volver a confiar en él, en la empresa existe una norma: no puede haber relaciones sentimentales entre los empleados.
Eli se debatirá entre lo que siente, lo que cree y lo que espera en un lugar donde el mundo puede terminarse, pero el amor no lo hará jamás.
La crítica ha dicho...
«En este libro nos encontraremos con un slow burn y un romance precioso que te deja una agradable sensación. También los diálogos están muy bien trabajados y la novela es muy dinámica. Deseando leer el siguiente. Es un gran descubrimiento esta autora».
Sabela y Lucía, Pinceladas de libros