Eça de Queirós, José Maria
José Maria Eça de Queirós nació en Póvoa de Varzim el 25 de noviembre de 1845. Hijo natural del magistrado José Maria de Almeida Teixeira de Queirós y de Carolina Augusta Pereira de Eça, en el registro constó como hijo de madre desconocida.
Vivió con sus abuelos hasta los diez años, cuando se trasladó a Oporto. Estudió derecho en Coímbra, y en 1866 comenzó una prometedora carrera periodística en el diario Gazeta de Portugal, en el que publicó una serie de columnas que fueron luego recopiladas bajo el título de Prosas bárbaras. Una vez licenciado, se mudó a Lisboa y abrió su propio despacho de abogado. En 1869 viajó a Egipto, con motivo de la inauguración del canal de Suez, y en 1870, a su vuelta a Lisboa, publicó una serie de artículos sobre este viaje levantino, incluidos en el presente volumen. Ese mismo año publicó su primera novela, escrita a cuatro manos con su amigo Ramalho Ortigão, El misterio de la carretera de Sintra, y fue nombrado administrador municipal en Leiria. Será entonces, inspirándose en el ambiente de su nueva ciudad de destino, cuando Eça de Queirós escriba la primera novela realista de la literatura portuguesa, El crimen del padre Amaro. No obstante, esta novela no aparecerá en forma de libro, y con importantes modificaciones, hasta 1880. En 1872, su carrera diplomática hace que viaje a La Habana. A partir de entonces vivirá lejos de Portugal, y regresará solo muy de vez en cuando a su patria. Viajará por Estados Unidos y Centroamérica hasta que, en 1874, será trasladado a Inglaterra como cónsul en Newcastle-upon-Tyne. Será allí donde redacte su tercera novela, El primo Basilio, y donde conciba el ambicioso proyecto de escribir una serie de doce novelas que, bajo el título de «Escenas de la vida portuguesa», constituya un gran fresco de su patria, al estilo de la «Comedia Humana» de Balzac. Tras trasladarse a Bristol, en 1878, trabaja en la novela La capital (que no se publicará hasta 1925, un cuarto de siglo después de su temprana muerte), y en su obra maestra, Los Maia, que narra la degeneración de una familia como símbolo de la decadencia de la clase alta de la sociedad portuguesa. José Maria Eça de Queirós murió en 1900, en París, a los cincuenta y cinco años de edad.
Vivió con sus abuelos hasta los diez años, cuando se trasladó a Oporto. Estudió derecho en Coímbra, y en 1866 comenzó una prometedora carrera periodística en el diario Gazeta de Portugal, en el que publicó una serie de columnas que fueron luego recopiladas bajo el título de Prosas bárbaras. Una vez licenciado, se mudó a Lisboa y abrió su propio despacho de abogado. En 1869 viajó a Egipto, con motivo de la inauguración del canal de Suez, y en 1870, a su vuelta a Lisboa, publicó una serie de artículos sobre este viaje levantino, incluidos en el presente volumen. Ese mismo año publicó su primera novela, escrita a cuatro manos con su amigo Ramalho Ortigão, El misterio de la carretera de Sintra, y fue nombrado administrador municipal en Leiria. Será entonces, inspirándose en el ambiente de su nueva ciudad de destino, cuando Eça de Queirós escriba la primera novela realista de la literatura portuguesa, El crimen del padre Amaro. No obstante, esta novela no aparecerá en forma de libro, y con importantes modificaciones, hasta 1880. En 1872, su carrera diplomática hace que viaje a La Habana. A partir de entonces vivirá lejos de Portugal, y regresará solo muy de vez en cuando a su patria. Viajará por Estados Unidos y Centroamérica hasta que, en 1874, será trasladado a Inglaterra como cónsul en Newcastle-upon-Tyne. Será allí donde redacte su tercera novela, El primo Basilio, y donde conciba el ambicioso proyecto de escribir una serie de doce novelas que, bajo el título de «Escenas de la vida portuguesa», constituya un gran fresco de su patria, al estilo de la «Comedia Humana» de Balzac. Tras trasladarse a Bristol, en 1878, trabaja en la novela La capital (que no se publicará hasta 1925, un cuarto de siglo después de su temprana muerte), y en su obra maestra, Los Maia, que narra la degeneración de una familia como símbolo de la decadencia de la clase alta de la sociedad portuguesa. José Maria Eça de Queirós murió en 1900, en París, a los cincuenta y cinco años de edad.