La pérdida del individuo y la barbarie de la multitud en un cuento atemporal.
«Quizá llegue el día en que sea prohibido respirar aire libre, pasearse y hasta conversar con un amigo, sin permiso de autoridad competente.»
En pleno régimen de Juan Manuel de Rosas, cuyo gobierno aterrorizó a gran parte de la población de Buenos Aires durante 23 años, Echeverría nos lleva a uno de los mataderos de la ciudad, dónde los federales (partidarios de Rosas) se nos presentan como bárbaros y crueles, actuando como una turba ciega y ávida de carne y sangre.
El matadero puede considerarse el primer cuento político sobre Buenos Aires, aunque tras su lectura puede aplicarse a cualquier momento actual.