TRAS CRISÁLIDA y CANCIÓN DE NAVIDAD, LLEGA EL CIERRE DE LA «TRILOGÍA DEL CREPÚSCULO».
En Es hoy se encuentra el testamento artístico de Carlos Giménez, su gran álbum autobiográfico sobre el final de la vida.
La última obra maestra de Carlos Giménez se titula Es hoy y también es,con toda probabilidad, su cómic más experimental. En esta ocasión el tío Pablo, protagonista de los anteriores Crisálida y Canción de Navidad, narrará en primera persona su propia muerte, en un sereno y bienhumorado diálogo consigo mismo.
Además de ser un brillante ejercicio técnico, donde Giménez demuestra su dominio en el arte del guion, Es hoy también se puede leer como una visita a esos momentos a la vez estelares y triviales que dotan de sentido a nuestras vidas; en ellos, además, el autor se confiesa como nunca antes en su obra autobiográfica.
Sin duda, el cierre de su trilogía narrativa más reciente le sirve a Carlos Giménez para ensayar un nuevo y precioso epílogo a su carrera.
La crítica ha dicho...
«El cierre más crepuscular de su crepuscular trilogía. Tras Crisálida y Canción de Navidad, se enfrenta a su propia muerte y vuelve a desnudar sus filias y fobias a través de ese su ya conocido álter ego que es el señor Pablo. Pinceladas de su propia autobiografía en un diálogo consigo mismo donde, como siempre, no se muerde la lengua.»
Elena Hevia, El Periódico ("150 libros recomendados para esta Navidad")
«El indiscutible maestro del cómic.»
Anna Abella, El Periódico
«El gran referente del género autobiográfico.»
Xavi Serra, Ara
«Uno de los grandes narradores españoles contemporáneos.»
Jordi Canyissà, La Vanguardia
«Un genio que no necesita ya justificaciones.»
Álvaro Pons, La Cárcel de Papel
«Su estilo no tiene igual.»
Pablo Delgado, ABC
«El anuncio de cada nueva obra suya supone una fecha en rojo marcada en el calendario de los amantes del buen cómic.»
Diego García Rouco, Zona Negativa
«Carlos sigue teniendo el poder de contar historias sencillas con su grandísima naturalidad, permitiéndose opinar libremente de todo, en diálogo consigo mismo.»
JiroTaniguchi.com