Espejo, Carlos

Carlos Espejo nació en Monzón, un pueblecito de la provincia de Huesca el 31 de agosto de 1991. Con ocho años se apunta a la extraescolar de teatro, y es ahí cuando descubre su verdadera vocación. Descubre que sobre las tablas su imaginación puede volar y convertirse en un personaje que a alguien se le ocurrió un día. Quiso plasmar esto en un papel.

Años más tarde entra en el grupo de teatro Rebulizio del colegio Salesianos de Monzón y es aquí, de la mano de Josan Montull y Nines Alegre, donde realmente descubre que en el futuro quería dedicarse a este mundo.

Cuando se va a la universidad en Zaragoza, trabaja un año con Marian Pueo y Raquel Anadón (teatro Che y Moche). Con ellas aprende y asienta las bases de lo que es él hoy en día, tanto como actor como director. Es en el periodo de Zaragoza cuando Carlos conoce a Shakespeare y se enamora de su obra.

Ahora, siendo profesor de Educación Física además de actor y director de la compañía que le vio crecer, Carlos quiso mostrar a los más jóvenes de Rebulizio la obra del genial bardo inglés, por eso comenzó a escribir esta novela.