Abrir las puertas de su negocio a un nuevo socio puede ser la única forma en que Liliana Peña abra también las puertas de su corazón.
Tercera entrega de la serie «Oak Hill», iniciada con La chica de su hermano y Regreso a Oak Hill.
Liliana ha trabajado muy duro para conseguir sus sueños: salir del humilde parque de caravanas en el que creció y montar su propio negocio. Al frente de las cocinas de Oak Farm, Lil crea deliciosos platos y concentra todas sus energías en sacar adelante la empresa de organización de eventos que fundó años atrás con su mejor amiga. En Oak Farm tiene todo lo que necesita: un trabajo que le apasiona, buenos amigos y la independencia que ofrece ser su propia jefa. Sin embargo, el negocio se mantiene en pie a duras penas y todo se tambalea cuando Rebecca decide mudarse a otra ciudad, por lo que Liliana debe buscar un nuevo inversor.
Grant Miller detesta su vida: se siente solo, vive en una ciudad en la que no llega a sentirse cómodo y tiene un empleo que no le gusta en la empresa de su padre, un hombre frío y poderoso que lo desprecia. Cuando su hermana Rebecca le anuncia que se marcha de Oak Farm, Grant comprende que es la oportunidad que estaba esperando. Invertir en un negocio al borde de la ruina puede parecer una locura, pero también la posibilidad de hacer algo por sí mismo y, sobre todo, la manera de volver junto a Liliana, la mejor amiga de su hermana y la chica con la que lo hizo todo mal, pero a la que no ha podido olvidar.
Grant y Liliana han sido muchas cosas a lo largo de su vida: a menudo rivales, a veces amigos y en ocasiones amantes. Durante años han mantenido una relación inestable cargada de decepciones que terminó de forma abrupta cuando Grant puso un océano entre ambos. Ahora tienen la oportunidad de ser socios y conocerse de nuevo. Él ya no es el despreocupado mujeriego del pasado ni ella la orgullosa adolescente que estaba en guerra con el mundo, así que, quizás, puedan trabajar juntos para sacar adelante la empresa, pero también dejar atrás sus respectivos miedos y reconocer por fin los verdaderos sentimientos que les unen.