Una defensa del arte por el arte clave para descubrir el pensamiento y la estética de Oscar Wilde.
El arte ha caído en la cárcel del realismo y ha perdido toda la libertad creativa. Y, para huir de este culto a los hechos, es necesario reivindicar el papel de la mentira y el artificio en las obras.
Mediante un diálogo repleto de paradojas y de la ironía característica del autor, Oscar Wilde evidencia la necesidad de escapar de toda intención moralizadora en la obra artística. Puesto que no hay nada más real que el arte, este debe existir por sí mismo y evitar ser un reflejo de una realidad que no haría más que corromperlo.
«Oscar Wilde tiene el poder de transformar el ensayo en ficción.» Luis Antonio De Villen