Las historias de dos jóvenes independientes en el Londres de la Regencia: una obedecerá a sus padres a pesar de sus reservas; la otra jura que solo se casará por amor. Ambas encontrarán su destino de la forma más inesperada.
El corazón de Ana Remington solo late con ilusión cuando el señor Talbot se acerca, pero está convencida de que la única intención de él es burlarse de su inocencia y utilizarla para cubrir un romance poco conveniente con otra mujer.
Bruce Talbot queda prendado de Anna nada más verla y, aunque nunca le han interesado las jovencitas debutantes, hay algo en esa mujer en concreto que le intriga. Conforme la va conociendo, sus sentimientos se fortalecen, lo que le hace temer acabar irremisiblemente enamorado de ella.
*
Alison Chambers no necesita un esposo para ser feliz. Su madre ya ha perdido toda esperanza y la imagina como una solterona que pasará el tiempo en el establo, rodeada de caballos, su gran pasión.
Brecc Hardwick, amigo de los Chambers, ha pasado de compartir juegos de infancia con Alison a enamorarse de ella. Pero la conoce bien y sabe que debe tener paciencia y hallar el momento oportuno para pedirle matrimonio, si no le ocurrirá como al resto de sus pretendientes: que será rechazado.
La aparición del conde de Woodward truncará los planes de Brecc, que verá, impotente, como la mujer de su vida decide casarse con un hombre que, por edad, bien podría ser su padre. Pero ¿cómo impedirlo?
Las lectoras han dicho...
«Una historia escrita de forma exquisita que es muy dulce y amena. [...] Llena de sentimiento y escenas muy bonitas escritas con delicadeza».
Lucía y Sabela, Pinceladas de libros