Perednik, Gustavo
Marcos Aguinis nació en Córdoba, Argentina. Es el gran autor argentino
moderno, el más respetado, ese que es capaz de saltar de la novela al
ensayo y de allí al breve pero contundente texto periodístico, sin temor
a enfrentar asuntos conflictivos con sinceridad, compromiso y riesgo.
Aguinis fue invitado como Escritor Distinguido por la American
University y el Wilson International Center, ambos de Washington.
Francia lo designó Caballero de las Letras y las Artes y fue el primer
latinoamericano en ganar el Premio Planeta de España. Su tenaz lucha por
la justicia y los derechos humanos lo han convertido en un referente
insobornable. El cineasta Luis Buñuel dijo que de Marcos Aguinis lo
impresionaba "su profundo sentido ético, político y social". Sus novelas
han marcado hitos literarios inolvidables: La cruz invertida,
Refugiados: crónica de un palestino, La conspiración de los idiotas,
Profanación del amor, La gesta del marrano, La matriz del infierno, Los
iluminados, Asalto al paraíso, La pasión según Carmela, Liova corre
hacia el poder y La furia de Evita. A la vez, sus ensayos revelan una
lucidez extraordinaria, como ¡Pobre patria mía!, el libro más leído de
2009, brújula indispensable para entender la Argentina de los últimos
años, Carta esperanzada a un General, Las redes del odio, Un país de
novela, El atroz encanto de ser argentinos, Elogio de la culpa y su más
reciente Elogio del placer.
Aunque se han publicado varios libros sobre la novelística de Gustavo D.
Perednik, internacionalmente premiada y traducida, su nombre se asocia
más a la versatilidad de sus ensayos y a su oratoria. En el prólogo a
España descarrilada dice Pilar Rahola que "Gustavo es una garantía para
pensar. Más que un motor de ideas, es un auténtico boquete en el
pensamiento único". Sus novelas incluyen El silencio de Darwin y Matar
sin que se note, y la temática de sus ensayos abarca desde Kafka hasta
la ajedrología, desde los pensadores que forjaron Occidente hasta su
reciente Autopsia del socialismo (en coautoría con Alberto Benegas
Lynch), y se destaca La judeofobia, término que a él debe su difusión y
que La Razón de Madrid definió como "un fenómeno que se plasma en los
medios y en el arte, y que Perednik destapa con ahínco casi arqueológico
en todo el mundo". Desde Perú hasta China, cien ciudades de cincuenta
países lo han invitado a disertar, y fue distinguido como profesor
sobresaliente en la Universidad Hebrea de Jerusalén.
Hace ya un cuarto de siglo, en el prólogo a una novela del joven autor,
Bernardo E. Koremblit decía: "Gustavo Perednik es un intelectual que, a
modo de anfibio de dos mundos, alcanza la nobilísima simultaneidad de la
belleza literaria con la inmersión en el archipiélago metafísico".
Ajitofel, aquella novela, fue presentada en 1988 por Marcos Aguinis en
el Centro Cultural San Martín.
moderno, el más respetado, ese que es capaz de saltar de la novela al
ensayo y de allí al breve pero contundente texto periodístico, sin temor
a enfrentar asuntos conflictivos con sinceridad, compromiso y riesgo.
Aguinis fue invitado como Escritor Distinguido por la American
University y el Wilson International Center, ambos de Washington.
Francia lo designó Caballero de las Letras y las Artes y fue el primer
latinoamericano en ganar el Premio Planeta de España. Su tenaz lucha por
la justicia y los derechos humanos lo han convertido en un referente
insobornable. El cineasta Luis Buñuel dijo que de Marcos Aguinis lo
impresionaba "su profundo sentido ético, político y social". Sus novelas
han marcado hitos literarios inolvidables: La cruz invertida,
Refugiados: crónica de un palestino, La conspiración de los idiotas,
Profanación del amor, La gesta del marrano, La matriz del infierno, Los
iluminados, Asalto al paraíso, La pasión según Carmela, Liova corre
hacia el poder y La furia de Evita. A la vez, sus ensayos revelan una
lucidez extraordinaria, como ¡Pobre patria mía!, el libro más leído de
2009, brújula indispensable para entender la Argentina de los últimos
años, Carta esperanzada a un General, Las redes del odio, Un país de
novela, El atroz encanto de ser argentinos, Elogio de la culpa y su más
reciente Elogio del placer.
Aunque se han publicado varios libros sobre la novelística de Gustavo D.
Perednik, internacionalmente premiada y traducida, su nombre se asocia
más a la versatilidad de sus ensayos y a su oratoria. En el prólogo a
España descarrilada dice Pilar Rahola que "Gustavo es una garantía para
pensar. Más que un motor de ideas, es un auténtico boquete en el
pensamiento único". Sus novelas incluyen El silencio de Darwin y Matar
sin que se note, y la temática de sus ensayos abarca desde Kafka hasta
la ajedrología, desde los pensadores que forjaron Occidente hasta su
reciente Autopsia del socialismo (en coautoría con Alberto Benegas
Lynch), y se destaca La judeofobia, término que a él debe su difusión y
que La Razón de Madrid definió como "un fenómeno que se plasma en los
medios y en el arte, y que Perednik destapa con ahínco casi arqueológico
en todo el mundo". Desde Perú hasta China, cien ciudades de cincuenta
países lo han invitado a disertar, y fue distinguido como profesor
sobresaliente en la Universidad Hebrea de Jerusalén.
Hace ya un cuarto de siglo, en el prólogo a una novela del joven autor,
Bernardo E. Koremblit decía: "Gustavo Perednik es un intelectual que, a
modo de anfibio de dos mundos, alcanza la nobilísima simultaneidad de la
belleza literaria con la inmersión en el archipiélago metafísico".
Ajitofel, aquella novela, fue presentada en 1988 por Marcos Aguinis en
el Centro Cultural San Martín.