Romanz, Mimi
Mimi Romanz es el seudónimo que esta autora utiliza detrás de sus palabras convertidas en historias. Nació un 2 de enero, en Buenos Aires, Argentina. Es una escritora novel que disfruta fuertemente con el hermoso proceso de crear una obra, aunque el perfeccionismo que la caracteriza a la hora de escribir, a veces, le juegue en contra. Si bien estudió una carrera muy alejada del mundo de las letras, la pasión por la escritura siempre estuvo en ella, por lo que inscribirse en cuanto taller literario hubiera en la escuela era algo que no podía dejar pasar. Así fue cultivando cada día más su inmenso gusto por crear lo que su mente imaginaba. Gracias a dos queridas profesoras, Rosa María y Alicia, fue que se atrevió a participar en un concurso realizado por la Sociedad Argentina de Escritores, consiguiendo que su texto fuera seleccionado y publicado en uno de sus cuadernillos. La timidez ha sido algo que siempre la ha acompañado y caracterizado en muchas ocasiones, es por ello que encontró en la escritura una forma de sacar lo que no podía decir de frente. Pero sus escritos quedaban en poesías, textos muy breves, frases y algún que otro relato de no más de dos páginas. Al mundo de la romántica se sumergió cuando una gran amiga le regaló una novela del género, de la cual quedó completamente enamorada. Se atenía a leer y leer. Y a simplemente imaginar; su cabeza era una baúl de pequeños hilos entrecruzados que, poco a poco, iban hilando las historias. Sin embargo, allí quedaban, sólo para ella. Fue en noviembre de 2011, al toparse con el Rincón de la Novela Romántica, donde la escritura resurgió nuevamente en ella, y cuando desempolvó su pluma y comenzó a soñar y compartir esa partecita que salía a través de ella. Y como el escribir y tramar no dejan de estar en su interior, lo expresado arriba no es todo. Miles de nuevas historias siguen creándose en su mente, aunque las relegue a unos pequeños bocetos y las archive en la computadora a la espera de ser retomadas. Por otro lado, aunque ya lo mencionó antes, es muy perfeccionista, y es por ello que realizó un curso de corrección literaria, y que sigue perfeccionándose tanto en esto como en el escribir. Tiene su rinconcito en el ciberespacio a través de un blog, que decidió llamar Imaginando Romántica.