Todas las historias pueden ser contadas desde diferentes puntos de vista. Cada travesura, cada enfado, cada risa, también. Sara es alegre, espontánea y valiente. Ulises es responsable, serio y ordenado. ¿Te resulta familiar?
Sara no sabe saltar a la cuerda. Sabe jugar a la pelota y al escondite, pero no sabe saltar. En el colegio todos sus amigos saltan a la cuerda.
Ulises no sabe dormir sin roncar, comer solamente una galleta ni quedarse callado cuando alguien le hace esperar. Pero lo que sí sabe Ulises es darse cuenta de cuándo Sara está triste.
Como ahora: Sara se ha puesto muy triste porque no sabe saltar a la cuerda.