Una nueva novela de Elizabeth Urian que todos sus lectores esperaban.
¿Se puede estar enamorada del amor? O más importante: ¿existe un "felices para siempre" tras la boda?
Jennifer Walker es una dama neoyorkina, alegre, optimista y pizpireta de principios del siglo XX, que creía que su vida sería maravillosa tras dar el "sí quiero". Sin embargo, sus románticas expectativas se han visto truncadas a causa de un único culpable: su esposo, pues Ross parece un hombre ciego ante el amor, aun cuando le es servido en bandeja de plata.
Nada dispuesta a dejarse vencer por los obstáculos, Jennifer decide conquistarle de una vez por todas, poniendo en marcha un audaz plan con un único fin: que cierto caballero con el que está casada caiga rendido a sus pies.
-¿Estás burlándote?
-No era esa mi intención.
-Ya me parecía. No es propio de ti.
-¿Y qué, si puede saberse, es propio de mí?
No sabía por qué se enfadaba, pero no le gustaba ese tono y la seguridad que lo acompañaba.
-La seriedad, por supuesto. -Ella mostró una expresión que indicaba a las claras que otra consideración quedaba descartada-. Pero no te preocupes, ya me encargaré yo de hacerte cambiar, lo prometo -murmuró esto último por lo bajo y con una determinación que él no vio ni supo captar.