Pretender ayudar a una dama a conquistar a otro caballero puede tener consecuencias inesperadas.
¿Puede un beso despertar al amor?
Cuando Christopher Trevelyan se ve acosado por una amante despechada, su familia le exige que se case, pero, aunque eso no entra en sus planes y decida poner tierra de por medio y marcharse a Edimburgo, sabe que en unos meses deberá cumplir con su deber y buscar esposa.
Aileen Mackay regresa a casa cansada de acompañar a su tía de balneario en balneario. Aunque esta vez ha conocido a un caballero y fantasea con la idea de que pida su mano.
Un equívoco al confundir al mejor amigo de su hermano con un mozo de cuadras, la abochorna, y decide que ese hombre no le gusta, por muy irresistible que parezca.
Sin embargo, no ha salido del paso cuando ya ha metido la pata de nuevo con él. Como parece que él no se lo toma en cuenta ni se ofende, acepta su ayuda desinteresada para conquistar a su enamorado.
Christopher no sabe que lo que ha iniciado como un juego va a despertar en él sentimientos que lo dominan, porque un beso, un simple beso, va a cambiarlo todo.