«Me enfrentaría al mundo por ti. Gritaría que te amo hasta quedarme sin voz. Solo me importas tú».
Un romance indebido. Un amor arrollador. Dos clases sociales unidas por el destino. Dos corazones en un vals de amor eterno.
Rafael de Vergara es un joven de la burguesía, exitoso en los negocios y muy respetado. Dicen que está hecho de hierro, que nada lo doblega. Se espera de él un matrimonio a su altura.
Mina Vargas es una joven canastera sin más porvenir que el de vivir en el barro de las calles. Se conocen en el peor día de la vida de Rafael y él halla en Mina un refugio. Ella se da cuenta de que en el fondo es un ser humano con todas sus flaquezas.
Tiempo más tarde, entra a trabajar como doncella en casa de los Vergara. Es feliz con su puesto, lejos de la miseria en la que nació. Lo último que esperaba era enamorarse del señor de la casa, pues entre ellos surge algo que, aunque inconveniente, no son capaces de abandonar.
Su amor se hará más fuerte que sus voluntades, pero ¿podrá serlo más que las malas lenguas y los prejuicios? ¿Más que las injustas distinciones de la sociedad?