El estudio de la ética es un deber de todo ser humano libre y racional
En este libro propongo y analizo una concepción de la ética, fundada en la idea de que las normas y mandatos éticos y morales que se dan los seres humanos obedecen a dos razones principales.
La primera, relacionada con la necesidad que tienen de convivir en un grupo social o una sociedad para poder realizar las diversas labores que les permitan asegurar su supervivencia. Las normas éticas son las condiciones básicas y originales que se ponen entre sí los seres humanos adultos y racionales para integrarse en un grupo social de manera constante y prolongada. En la medida que todos, o por lo menos, una gran mayoría respete y cumpla estas normas que se han dado o aceptado como válidas o correctas, podrán mantener la integridad del grupo social. Este es el aspecto racional de la ética.
Y la segunda, relacionada con el hecho de que cuando un miembro del grupo social o la sociedad realiza un acto que viola una norma ética; no solo se hace merecedor de una sanción o castigo por parte del grupo, sino también provoca un daño en quien o quienes fueron objeto de ese acto, un daño que los hace sufrir. De ahí que el deber de respetar las normas morales básicas no obedece solo a la condición establecida por el grupo social al que pertenece de respetarlas para asegurar la convivencia, sino también al deber de no hacer un daño a sus congéneres que los haga sufrir. Este deber o imperativo moral es tan importante que podemos decir que resume el significado humano fundamental de la ética.