A sus veintiocho años, Celia ve cómo su vida se tuerce: su pareja la abandona y días después se queda sin empleo. El interés por confeccionar su genealogía la mantiene a flote durante el naufragio y la conduce de Bilbao a Lisboa siguiendo el rastro de su abuelo, desaparecido en 1943 cuando tenía precisamente su misma edad. A caballo entre la novela negra y la búsqueda personal, Años de niebla aborda asuntos como el pasado familiar, las cicatrices, la fe, la necesidad afectiva y el viaje como proceso de crecimiento.
Afloran también los años grises de Portugal, país neutral durante la Segunda Guerra Mundial que se convirtió en escala para exiliados y para todo tipo de contrabando. En esta historia subyace una metáfora de las décadas oscuras que dos países vecinos vivieron
bajo el autoritarismo. Fueron los años de la niebla.